Uno de los mayores problemas que tienen los usuarios de Apple con sus dispositivos es que, a diferencia de la mayoría de los gadgets y accesorios disponibles, los iPhones no tienen USB-C. En su lugar, Apple obliga a sus usuarios a llevar un cable de relámpago patentado. Para empeorar las cosas, la compañía todavía envía un cable de relámpago tipo USB-A con todos sus dispositivos iOS, lo que significa que aquellos que tienen MacBooks más nuevos necesitan usar un adaptador para conectar sus iPhones a su computadora o comprar un cable de relámpago basado en USB-C por separado.
Sin embargo, este año las cosas parecen estar avanzando en la dirección correcta, ya que un nuevo informe de DigiTimes indica que Apple va a enviar un cable de relámpago basado en USB-C con los iPhones de este año. También enviará un nuevo cargador de 18W para una carga más rápida.
La transición de Apple hacia el USB-C no se detiene ahí, ya que, según el mismo informe, la empresa también tiene previsto añadir puertos USB-C a los modelos de iPhone 2019, abandonando el puerto Lightning que la empresa adoptó con el iPhone 5 en 2012.
No es la primera vez que Apple cambia el puerto de carga de los dispositivos iOS. Antes de que el puerto Lightning fuera introducido en 2012, la compañía usaba un conector de 30 pines en iPhones y iPads, el mismo que se encontraba en los iPods. Pasar del puerto Lightning al USB-C no es tan importante para la empresa como lo fue el paso del conector de 30 pines al puerto USB-C en su día. En aquel entonces había un gran ecosistema de accesorios como sistemas de altavoces compatibles con iPod/iPhone y mucho más. Hoy en día, la mayoría de estos accesorios ya dependen de la conectividad Bluetooth.
En este punto tiene sentido que Apple se aleje del puerto Lightning y adapte el USB-C, ya que es el estándar en toda la industria. La empresa ya ha adoptado la tecnología USB-C en su gama de productos para Mac.
Marcos Robson es redactor autónomo de Tech&Crumb y redacta los temas de seguridad, privacidad, libertad de información y cultura hacker (WikiLeaks y criptografía). Actualmente trabaja en en Nueva York (Wired).
