Hay una famosa historia sobre Steve Jobs y su padre. Según el propio Jobs, su obsesión feroz por el perfeccionismo se debe a que no presta la misma atención a la parte trasera del gabinete que él mismo construyó, aunque nadie lo vea. Más tarde en la vida, Jobs aplicó la misma cantidad de esfuerzo al interior de la computadora Macintosh, a pesar de que nadie iba a verla.
Es alentador ver que la misma cantidad de importancia se le da a la atención a los detalles por parte de Apple hoy en día. Esto es evidente en el interior del iPhone X con el de un smartphone Samsung. El interior del iPhone X tiene un aspecto estético con diferentes componentes debidamente marcados y alineados de una manera muy bonita. Por otro lado, los componentes internos del dispositivo Samsung son un desastre y parecen horribles en comparación con los de Apple. Su como cero esfuerzo se hizo para mejorar la apariencia de la parte interna del dispositivo.
De hecho, los componentes internos del iPhone X están tan bien diseñados que a muchas personas les gusta como fondo de pantalla, algo que definitivamente no querrías hacer con los horribles componentes internos de Samsung.
Aunque a un usuario normal no le importaría cómo son los componentes internos de su smartphone, sí le da a todo el mundo una idea de cómo ven estas compañías sus dispositivos y cuánta importancia le dan a la artesanía.
Marcos Robson es redactor autónomo de Tech&Crumb y redacta los temas de seguridad, privacidad, libertad de información y cultura hacker (WikiLeaks y criptografía). Actualmente trabaja en en Nueva York (Wired).
